La relación entre el discurso de la economía política y lo iterativo
sigue marcando la pauta en la conformación de audiencias de la opinión
pública basado en la característica que Umberto Eco identifica en un
esquema iterativo: la reanudación de una serie de acontecimientos que se
reiteran bajo distintas formas, siendo una de las características de la
narrativa popular. También es definido como un mensaje de alta
redundancia.
La iteración supone una programación repetitiva hasta cumplir un
objetivo, lo que se utiliza en matemáticas y en programación
informática. En la ciencia y práctica comunicativa de la economía
política el esquema fijo de la iteración se materializa en ciertos
objetos discursivos como crecimiento económico, libertad de elegir,
eficiencia y desregulación, entre otros. Todos estos elementos apuntan a
no modificar una situación: la existencia de una economía política
abierta y sin intervencionismos.
Estos ejes comunicacionales son utilizados en el esquema repetitivo de
la iteración como mecanismos de evasión ante otros discursos,
especialmente los de carácter crítico o que cuestionen el accionar
institucional que tiene la economía política dominante en una sociedad.
Es así como se relatan situaciones o historias que aparentemente son
distintas, pero que en el fondo mantienen la misma estructura de relato,
cumpliendo la función reiterativa del esquema iterativo, como lo es el
tema del emprendimiento como una solución de acceso universalista para
todos los miembros de la sociedad, no importante las diferentes
condiciones en que se encuentren. Las historias de éxito económico son
redundantes, giran permanentemente a nivel de la comunicación cotidiana
en su diversidad, producto de una programación discursiva que se
reproduce para cumplir la finalidad de entronizar la idea de que el
crecimiento económico es la única causa del desarrollo social.
La receptividad a este tipo de discursos es aceptada en la población;
hay una gran cantidad de individuos que aceptan el esquema repetitivo
del éxito económico que supone un mercado libre. No importa el personaje
o la situación: lo esencial es estar en frente a un esquema que nos
hable de la superación de la actual condición material, el hacer lo que
se quiera con el dinero como un catapulta a una futurización anhelada.
“Si examinamos el esquema iterativo desde el punto de vista
estructural, nos encontramos en presencia de un típico mensaje de alta
redundancia”, señala Umberto Eco, quien en "Apocalípticos e Integrados"
defiende este esquema desde el punto de vista de las funciones
narrativas que involucra.
En el campo de la comunicación de la economía política la narración
iterativa, entre otros aspectos, se ha concentrado en la estigmatización
del Estado como la fuente de todos los males, incluidos aquellos que
generan las llamadas leyes de mercado.
Eco identifica que estos mensajes de redundancia se generaron en las
clásicas sociedades industriales de la modernidad, a partir de "un
sistema de comunicaciones
previsible que se emite a la sociedad con el fin de que la vida
transcurra “sin
altibajos imprevistos, sin convulsiones en las escalas de valores”, los
cuales en este caso tienen el carácter económico.
De este modo, el esquema iterativo en el discurso de la economía
política busca establecer un tipo de estabilidad, aquella que no tiene
el concurso del Estado. La redundancia está en relacionar al Estado con
el fracaso económico y vital, mientras que el mercado es equiparado con
un éxito antropológico.
El que el éxito económico y su capacidad para llevar una vida sin
dificultades es un objeto discursivo que se caracteriza por tener un
"hambre de redundancia" dentro de la sociedad. Es algo deseable,
anhelado. Como dice Eco, "la mayor parte de la narrativa de masas es una
narrativa de la redundancia".
Umberto Eco menciona el caso histórico de la novela de folletín como el
"alimento preferido por una sociedad que vivía entre mensajes cargados
de redundancia: el sentido de la tradición, las normas de un vivir
asociado, los principios morales, las reglas de comportamiento", como
las que se planteaban durante el período de las burguesías europeas del
siglo XIX. Actualmente en países en las sociedad contemporáneas de
buscan las historias de éxito en televisión, los libros de
enriquecimiento rápido y la idea del triunfo a toda costa.
En este sentido, la publicidad es una punta de lanza para el esquema
iterativo que requiere la economía política. En las sociedades post
modernas Umberto Eco sostiene que la narrativa de la redundancia se
centra en "una indulgente invitación al descanso, como una ocasión única
de real distensión ofrecida al consumidor".
La idea reiterativa del reposo se asocia a la adquisición de tiempo
"para sí mismo, la familia y los amigos", por lo que el esquema
redundante también se ancla en la industria del ocio, del
entretenimiento, en mecanismo de la evasión como otro sinónimo de
libertad que sólo entrega el crecimiento económico.
Eco se preguntaba en su obra si los mecanismos iterativos responden "a
alguna exigencia profunda del hombre contemporáneo", la cual puede ser
respondida con las necesidades que plantea una sociedad abierta basada en
las necesidades de existencia del capital.